Esta es la receta que utilicé para decorar las galletas de hojas de otoño, así que tenían que ser galletas con sabores muy otoñolas como la naranja, la miel y la canela.
Yo era super partidaria de las galletas de mantequilla para decorar, pero ahora estas también son de mis preferidas, el sabor es mucho mas original y quedan menos dulces, algo importante si despúes las vamos a decorar con fondant. Además también quedan lisitas y resistentes.
Son geniales porque no quedan duras, el borde es crujiente pero el interior es jugoso y blandito. Si las apretas con los dedos se nota esa sensación y ya en la boca mmm es para derretirse!
Lo dicho decoradas combinan genial con el fondant, pero sin decorar son galletas que no se pueden parar de comer, y qué decir si se acompañan con un poco de café calentito!
(receta adaptada de Lindy Smith, Decorar pasteles)
INGREDIENTES (15-20 galletas según tamaño cortapastas)
75g de mantequilla en cubos
75 g de azúcar moreno
30 ml (2 cucharadas de miel)
ralladura de naranja
10 ml (2 cucharaditas de zumo de naranja)
225g de harina tamizada
5 ml (1cucharadita) de bicarbonato de sodio
5 ml (1 cucharadita) de canela
Precalentar el horno a 180cº
Poner la mantequilla, el azúcar, la ralladura, la miel y el zumo de naranja en un cazo y calienta a fuego lento los ingredientes hasta que el azúcar se haya disuelto ya la mantequilla derretido.
Tamiza la harina y los ingredientes secos en un recipiente y agrega los ingredientes derretidos. Mezcla bien hasta que la masa quede firme.
Forma una bola, envuélvela con film transparente, déjala enfriar en el congelador 5 min y despúes 40 min en la nevera.
Estira la masa sobre una superficie enharinada, o entre papeles de horno para que no se pegue, hasta que tenga un espesor de uno 5 mm. Corta la masa con los cortapastas elegidos.
Colócal las galletitas sobre una bandeja de horno forrada con papel de horno, y déjalas hornear entre 12 y 15 min, hasta que estén bien firmes y los bordes un poquito dorados.
Déjalas enfriar en la bandeja y después transpasalas a una rejilla para que se enfríen del todo.
Hola soy Cristina, hace poco descubrí mi pequeña pasión por la reposteria. Desde entonces intento hacer nuevas cosas e ir mejorando en mis dulces. En mi blog quiero compartir con vosotros mis creaciones de cookies, cake pops, etc.Se hacen encargos para cumpleaños, comuniones, bautizos y cualquier tipo de evento ya que un dulce detalle siempre es acertado. Espero que con estos pequeños placeres podáis volver a dulce sensación de mirar por la ventana de una pastelera y disfrutéis tanto como yo.
domingo, 24 de noviembre de 2013
domingo, 3 de noviembre de 2013
GALLETAS DECORADAS OTOÑO
¿Cuál es el mayor encanto del otoño? Para mí las hojas caídas, pisarlas y escuchar ese crack! tan divertido y relajante, andar pisando de hoja en hoja haciéndolas sonar sin pisar el suelo, eso convierte al otoño en una estación especial. Y qué decir ya si añadimos esas tardes de lluvia y frío en casita, con la manta algo calentito y dulce mucho dulceee!!
Tenía muchisimas ganas de hacer unas galletas de hojas, cada una distinta cada una especial. Había estado investigando y eran muchas las técnicas de decoración que se podían usar, y con un poquito de esta y un poquito de aquella formé mi propia forma de decorarlas.
Yo, estoy encantadiiisima con ellas, me he enamorado de estas galletas completamente, y esque decorarlas ha sido súper divertido! Hay que echarle paciencia, pero es algo distinto a lo que suelo hacer otras veces para decorar galletas, y probar una técnica nueva siempre me resulta súper divertido, y si encima el resultado es como este pues mejor que mejor!
Así que, en esta bonita tarde de invierno mientras me como una de mis galletas con un zumito os dejo como he conseguido yo mis hojas de otoño, espero que os gusten!
Para cada hoja he usado tintes en polvo, también conocidos como polvos de pétalos o tiendes de flores, estos colorantes en general se usan en seco, aunque también se pueden mezclar con la cobertura para darle color o diluir con alcohol para usar como pintura. Yo he usado ambas técnicas para pintar mis hojas de otoño.
En primer lugar, he pegado el fondant a la galleta con un poquito de agua. y con una esteca de dresde (se usa para afinar y dar movimiento a los bordes de lo pétalos y hojas y dar movimiento a volantes y guirnaldas, también podemos utilizarla para cara de muñecos, nariz y boca, y para hacer pliegues y bordes elegantes para tartas) he hecho los nervios principales de las hojas, es decir el central y algunas ramificaciones. La usaremos de forma recta y apretando lo suficiente como para que el acabado quede redondeado pero bien marcado, ya que los nervios principales deben ser los más profundos. A continuacíón, con una esteca de corte marcamos suavemente los nervios más chiquititos.
Existen plantillas para hacer las texturas de hojas, pero yo he cogido una hoja seca del suelo como modelo para ver que nervios marcar más. Además así todas nos saldrán diferentes y quedarán más realistas y con más encanto.
Los colores que he utilizado son los de la foto, rojo terciopelo, verde oliva y marrón tierra.
Para el color de las hojas:
En primer lugar he espolvoreado y teñido las hojas con el color deseado con un pincel seco. Por ejemplo, la hoja roja la he espolvoreado con el color rojo. Los bordes verdes y el interior más rojizo de los nervios con un pincel mojado en una bebida de alcohol blanco.
Es importante que los nervios se note perfectamente que tienen una tonalidad más oscura, por ejemplo, en la hoja de color marrón he utilizado también marrón, pero en pintura, es decir mojamos el pincel en alcohol y cogemos un poquito de polvos, y al deslizar es como si estuviésemos pintando.
Un color más fuerte en los nervios da sensación de consistencia a la estructura de la hoja y profundidad.
A partir de haber hecho esto que es lo básico podemos jugar con distintas tonalidades en una misma hoja.
Por ejemplo, en la hoja roja he pintado (mojando el pincel en alcohol) los bordes de verde, y en la hoja amarilla he usado el rojo para los bordes y el centro. Así conseguimos sensaciones más aterciopeladas, de desgaste y de quebradizo en los bordes.
También hice unas calabazas, son súper fáciles. Con la esteca de dresde y apoyando más o menos base dependiendo de la profundidad y anchura que queramos conseguir vamos deslizando suavemente, intentando que el acabado sea redondeado, retocando al final con el lateral de la herramienta si es necesario para que quede más redondeado, así el relieve será mejor.
Por último y opcional, en el centro se puede hacer la misma técnica que hacemos con la madera, pofrundizando y rasgando un poquito . También se puede marcar la forma de la herramienta en varios sitios de la calabaza para simular hoyuelos o golpecitos.
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